FUNDAMENTACIÓN

Se entiende la “Seguridad Pública”, (Resol. CFE Nº193/12) no ya una constatación simple de adecuación de conductas a normas, sino una valoración compleja del conflicto entre los derechos de las personas entre sí y de éstas con el Estado, como inherentes a los sujetos, y a la obligación estatal de protección y promoción de tales derechos como premisa indispensable de su pleno ejercicio. Además, la seguridad pública implica que la política de seguridad no se puede desvincular de la gestión de la conflictividad social. Es necesario reconocer la conflictividad dentro del marco social evitando que el abuso de poder y la violencia se conviertan en el modo habitual de resolver los conflictos. Es necesario entender el conflicto como dinamizador social.

En este marco, es el Estado el actor primordial y de mayor peso en garantizar la seguridad pública. Esta preeminencia está dada tanto en lo que hace a la esfera material como a la simbólica en el campo del gobierno de la seguridad. Por su parte, dentro del Estado, la Policía, el Servicio Penitenciario y las fuerzas de seguridad constituyen los actores más relevantes, aunque no únicos, en lo que hace a los aspectos tanto instrumentales como simbólicos.

A partir de lo expuesto, esta propuesta de formación da cuenta de una posición política que cree en el accionar del Estado y en la formación de los agentes de la seguridad pública que intervendrán en los procesos de las políticas públicas en los ámbitos nacional, local y regional. En este sentido, se propone la formación integral con una mirada sistémica, que les proporcione las herramientas necesarias para poder realizar una lectura adecuada del territorio y de su ejercicio profesional, con relación a la problemática de la seguridad. De esta manera podrá contar con las herramientas pertinentes para participar en la elaboración y gestión de las políticas públicas de seguridad.

El acento de la oferta académica está puesto, en el marco de la reconfiguración de la relación Estado-sociedad, en la prevención y promoción de la seguridad pública. Para ello la formación se propone como una inserción creativa de la institución en su contexto, en una relación dialéctica que posibilite cambios tanto en la propia institución como en la vinculación con otras instituciones educativas, con el sector público, con los medios socio-productivos y socio-culturales y las propias organizaciones de la comunidad.

La propuesta formativa de la Institución pretende articular los campos académico, ciudadano y laboral, mediante la construcción de competencias significativas, el desarrollo de prácticas profesionalizantes en un trayecto de formación que articula los diferentes espacios curriculares.